Conviértete en un máster de tus recursos financieros. Uno que planifica siempre antes de incurrir en un gasto. Un estratega que tiene el control de sus ingresos y toma decisiones conscientes que fortalecen su relación con el dinero convirtiéndola en un más sana y efectiva
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Define metas financieras a corto, mediano y largo plazo. Esto podría incluir la compra de una casa, la educación de los hijos o la jubilación. Ajusta tu plan financiero para alcanzar estos objetivos.
Establece un presupuesto mensual que incluya ingresos y gastos. Prioriza necesidades esenciales y asigna dinero para ahorros y gastos discrecionales.
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Construye un fondo de emergencia que cubraal menos tres a seis meses de gastos. Este fondo proporcionará seguridad financiera en caso de situaciones inesperadas.
Ahorra una parte de tus ingresos, puedes comenzar por destinar al fondo de emergencia del 10 al 15% de tu ingreso total. Este un buen punto de partida, pero primero revisa tus circunstancias financieras y ajústalas a tu presupuesto.
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Un buen historial crediticio es valioso. Pagar tus deudas a tiempo, utiliza el crédito de manera responsable y monitorear regularmente tu informe crediticio harán que tu historial sea siempre positivo.
Un buen historial crediticio te permite acceder a tasas de interés más bajas, lo que significa que pagarás menos en intereses a lo largo del tiempo, ahorrando dinero. Podrás disfrutar de la rápida aprobación en caso de solicitar un crédito y obtener más cupo crediticio de una manera más flexible.
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Tus hábitos de compra pueden ser una inversión que te beneficie a largo plazo. Antes de comprar investiga y planifica, esto hará que evites compras innecesarias y que logres ahorros sustanciosos.
Para lograrlo identifica las compras de primera necesidad, que sean util y que representen una inversion, evita comprar en tu primera opción o irte por el precio más bajo, esto podría generarte gastos a largo plazo.